Hoy os traigo el curso que hicimos en verano en el que construimos una bóveda gótica de crucería desde cero. Ya habíamos hecho una durante el cuatrimestre de primavera de 2014 y en esta ocasión repetimos el proceso ya que se trata de una red de bóvedas
Este curso de verano
que tuvo lugar en la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid (ETSAM) ha
llevado a los alumnos a entender la construcción de una bóveda gótica de
crucería desde el punto teórico y práctico.
En un primer lugar el
profesor José Carlos Palacios Gonzalo, director del curso, explicó en qué
consistía las bóvedas góticas e hizo la presentación del curso donde se
explicaba la montea y los pasos a seguir para construir la bóveda.
Al ser una bóveda parecida a la que ya se había realizado en
el curso del cuatrimestre deprimavera, se aprovechó la montea y la planta
dibujadas en el taller para seguir con los mismos baiveles que ya tenían la
curva marcada.
Se empezó por producir
el número de dovelas necesarias para la construcción de la bóveda. El
procedimiento a seguir era: en las placas de yeso debíamos marcar piezas de
25+15 que pegaríamos con otra mediante pasta y marcaríamos ahí con los baiveles
el perímetro de la pieza. Una vez que teníamos el bloque de la pieza debíamos
marcar en uno de sus lados el perfil de forma más simplificada para que diera
tiempo a hacer todas las dovelas. Una vez que teníamos las dovelas las
almacenábamos todas juntas ya que al simplificar la curva para que fuera la
misma bajando el arco diagonal, todas las dovelas salen de la misma forma y no
hay que estar separando por arcos.
El segundo día se empezó por el taller acabando las dovelas
e iniciando lo que serían las jarjas y las claves que tenían el mismo
procedimiento que las dovelas: dibujar en las placas de yeso el perímetro y
pegarlas para luego ir limando su forma.
Por la tarde, se
procedió a descimbrar la bóveda construida por los alumnos del curso anterior
para poder utilizar estas maderas en nuestra nueva cimbra aprovechándolas.
El procedimiento para
descimbrar era importante ya que se iba quitando de dentro hacia fuera quedando
en último lugar la cimbra central. Esta para la seguridad de los “operarios”
está colocada sobre una cuña en la plataforma de modo que tirando a la vez de
las cuatro cuña con fuerza baja la cimbra central y la bóveda pasa de funcionar
por gravedad a funcionar por compresión de modo que si en este momento no se
cae, es difícil que se derrumbe después.
No obstante, esta es
una bóveda que necesita trabajar en una red ya que uno de los arcos superiores
está casi horizontal por lo que tuvimos que colocar un tensor que
contrarrestara esa fuerza horizontal.
Después del descimbrado todos pudimos disfrutar de una
visita guiada por el profesor a la iglesia de los Jerónimos donde pudimos ver
sus tres tipos de bóveda de crucería, única iglesia gótica en Madrid.
El tercer día el
taller siguió produciendo y una parte de nosotros trabajó como carpinteros
construyendo lo que sería la nueva cimbra de la nueva bóveda al lado de la
anterior. Se aprovechó todas las maderas incluso no tuvimos que hacer un arco
que compartían las dos bóvedas.
Por la tarde tuvimos la conferencia de Rafael Martín
Talaverano que nos habló de su doctorado “las bóvedas rebajadas de crucería:
diseño y construcción” y los tipos de bóvedas planas que se daban en España.
El jueves, cuarto día, se empezó ya a colocar las
dovelas y las claves de la nueva bóveda. En primer lugar se colocó el cuadrado
superior prosiguiendo más tarde a conectarlas con las jarjas y las demás claves.
Fue un proceso delicado ya que había que encajar todas las piezas verificando
la curvatura.
Dos conferencias más nos quedarían: la de Rocío Maira “La
evolución de las bóvedas sexpartitas en Europa, Francia-España” y la de Fabio
Tellia sobre nuestra bóveda, “El tratado de estereotomía de Joseph Robes, 1708”
El último día era para rematar las últimas piezas y limar
esas uniones que no habían sido del todo precisas.
En conclusión ha sido un curso para aprender que la
estereotomía es un método poco usado y que no tiene tanta complicación como se
piensa. Podemos construir bóvedas como se hacia antiguamente incluso de una
forma muy precisa gracias a las nuevas tecnologías donde podemos llevar un
dibujo en 3 dimensiones virtual y la maquina nos talla la piedra o nos la
imprime en 3D. Un curso recomendable para aprender con la práctica lo que no se
aprende solo con la teoría.
Os esperamos ahora el 10 de octubre, en plena Semana de la Arquitectura para descimbrar esta nueva bóveda. Un momento de único y de máxima tensión. Esperemos que no se derrumbe...